jueves, 17 de diciembre de 2015

Xilitlan

Xilitla: Naturaleza, cultura (y surrealismo) en la Huasteca


Esta población, cubierta por una exuberante vegetación, forma parte de la húmeda Huasteca Potosina, ubicada en el corazón de México. Xilitla es un encantador poblado que alberga elegantes casonas, y al mismo tiempo, a la última selva en el continente americano si lo recorremos de sur a norte.

     Entre sus calles principales es posible divisar su esencia tropical que se conjuga con la majestuosidad de una ciudad próspera gracias a las zonas cafetaleras de la región, razón por la que se le llegó a conocer como la “Atenas Huasteca”. La sofisticación que se respira en Xilitla es palpable no sólo en sus construcciones, sino también en la tradición de sus habitantes.

     Las cascadas, montañas y vegetación abundante lo convierten en el lugar ideal para el turismo de aventura. Sin embargo, la fama y el misticismo que rodean a este Pueblo Mágico en los últimos tiempos se deben, en buena parte, a Las Pozas, el único jardín escultórico surrealista que existe en el mundo y que contempla un espacio de formas caprichosas que dan rienda suelta a la imaginación.

     Pero Xilitla no olvida su pasado náhuatl y tének, el cual expone con todo su esplendor en el tianguis dominical, al son del huapango, y con la preparación de los exquisitos zacahuiles, que consisten en tamales de hasta dos metros ideales para compartir.

      La fama actual de Xilitla se debe en gran parte a Las Pozas. Entre una vegetación abundante surge esta serie de construcciones oníricas, donde el millonario inglés Edward James -quien lo utilizó como lugar de descanso- fijó varias esculturas surrealistas que se comunican por laberintos y caminos caprichosos. Entre las composiciones sobresalen: “La escalera al cielo” y “El camino de las 7 serpientes”, donde cada escultura representa a un pecado capital. Todas estas figuras tuvieron que ser vaciadas primero en madera para formarse como si fueran un rompecabezas. Parte del encanto de este lugar es que parece que las esculturas están incompletas y que desafían al tiempo y al espacio. Dentro del mismo jardín hay una serie de cascadas, donde “La cascada del General” es la más bella e impresionante.

Lo típico

En Xilitla no dejes de probar los deliciosos zacahuiles y el sabroso café y el piloncillo de la zona. También, aquí podrás adquirir artesanías de San Pedro Huitzquilico, como joyería de semillas, figuras de barro y utensilios de madera de mora, la cual se dice es la más dura y resistente. No dejes de disfrutar de la música y el baile de la huapangueada, basada en el género tradicional del pueblo.



Las Pozas

Sin duda este original y único espacio es el mayor atractivo de Xilitla. A tan sólo 3 km del pueblo se ubica este jardín escultórico surrealista, creado por el millonario Edward James, ahijado del rey Eduardo VII de Inglaterra, a partir de 1949. La pretensión de Las Pozas es darle vida a una ciudad perdida y laberíntica en medio de la selva. Y esa misma sensación es la que logra: columnas invertidas, ventanas góticas, jacuzzis con forma de ojos y flores de piedras cubiertas de musgo son algunas de las esculturas que retan al sentido común y a la ley de la gravedad. El jardín abarca 30 hectáreas que incluyen piezas de distintos estilos y caminos y escaleras que  dirigen a ninguna parte. También cuenta con una estructura llamada “El Castillo” a la que Edwards llamó “arquitectura integrada a la naturaleza” y que actualmente funciona como posada.

     Muy cerca de Las Pozas está el  temazcal Los Comales donde, además de vivir una relajante experiencia, podrás observar la impresionante cascada que constituye uno de los secretos mejor guardados de Xilitla.

Tianguis y tradiciones



Cada domingo -de siete de la mañana a seis de la tarde-, el tianguis toma las principales calles de Xilitla para ofrecer un sinnúmero de alimentos y artesanías.

    No puedes dejar de probar el platillo más típico del pueblo: los zacahuiles, tamales de hasta dos metros de largo. Para disfrutar al máximo esta delicia, los participantes del tianguis se reúnen para comerlos mientras toman una taza de atole o de exquisito café. En este mercado también podrás adquirir artesanías de San Pedro Huitzilico y velas color ámbar.

     Ese mismo día, en el Jardín Miguel Hidalgo y al filo de las dos de la tarde, se lleva a cabo la Huapangueada dominical. Esta fiesta consiste en revivir el género del huapango, donde niños, mujeres y hombres participan en el tablado portando máscaras de carnaval y bailando al ritmo de los tríos.

Construcciones coloniales


En Xilitla se encuentra la construcción colonial más antigua del estado: el Ex Convento de San Agustín, levantado en 1557. Este edificio monacal y marcial estaba dotado de una gran fortaleza para contener a los chichimecas. Aunque resistió varias guerras, su portada frontal fue prácticamente destruida por lo que, irónicamente, la parte trasera ahora es la entrada. El ex convento fue abandonado por los agustinos y descubierto tiempo después entre malezas y animales. Desde su campanario se obtiene una de las mejores vistas del pueblo y en días despejados es posible observar el emblemático Cerro de la Silleta.

     El Museo de Edward James alberga muchos artículos personales y fotografías del creador del jardín surrealista de Las Pozas. Se encuentra junto a la antigua casa de Plutarco Gastelum, que ahora es la Posada El Castillo.

Ecoturismo



Para los amantes de los deportes extremos y de la naturaleza Xilitla posee varias opciones. Poco antes de llegar al poblado, te recomendamos visitar la Cueva del Salitre podrás practicar escalada en una enorme cavidad. Para los montañistas está La Silleta, un macizo montañoso que es todo un reto y para el rappel, el Sótano de Tlamaya.

Para llevarte las mejores fotografías a casa visita el Parador El Paraíso, desde donde se aprecia el profundo cañón de Tancuilín y una hermosa vista de la sierra; o asciende a La Silleta (a 24 kilómetros de Xilitla), uno de los puntos más altos de San Luis Potosí. Al subir puedes apreciar la cadena montañosa de la Sierra Madre Oriental.

Aquismón

En el corazón de la sierra de Tampatz está este poblado que esconde los lugares más asombrosos y misteriosos de la naturaleza huasteca. Los ríos y las montañas se unen para formar prodigiosas cascadas, cuevas y sótanos que impresionan a cualquier viajero.

Además de sus parajes naturales, Aquismón sobresale por su exquisita gastronomía, su milenaria medicina tradicional y por las ricas artesanías elaboradas por las manos de sus artesanos. Asimismo, muy cerca de este pueblo se localiza el Sótano de las Golondrinas, considerado como una de las 13 maravillas naturales del mundo, y que ofrece el escenario ideal para practicar rappel y espeleología.


Xilitlan, San Luis Potosí


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